Juan Marcelo Cornejo Mena

  ¿Por qué ser un emprendedor o startup scaling up? Literalmente,  scaling up significa «aumentar proporcionalmente» o «escalar» en castellano.  Y esto nos da una idea, al fin y al cabo, de a qué nos referimos cuando hablamos del método scale up: la metodología base de todas aquellas empresas que hayan logrado generar un beneficio mínimo de un millón de dólares. Así son las scaleups. La traducción de este término anglosajón hace intuir que, a diferencia de las startups, las scaleups ya no están arrancando ni necesitan un empujón económico para triunfar. Hablamos, más bien, de  negocios que ya tienen un cierto rodaje  y que tienen claro que escalar su modelo empresarial es la mejor forma de seguir creciendo. ¿Te parece que esto es una definición demasiado libre y abierta del modelo scale up? Pues resulta que ya existe un  ScaleUp Institute  en Reino Unido y que, en conjunto con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), han establecido que se considera scaleup

  Los jóvenes tenemos un rol fundamental en el país, lo cual nos impulsa a ser más participativos en nuestra sociedad. En CAENE, Centro de Altos Estudios de Negocio y Economía, congregamos a miles de estudiantes universitarios de todo el país para promover la eficiente coordinación entre Estado, Empresa y Academia, a través de la formación de jóvenes profesionales, competitivos e identificados con el Perú. Este trabajo lo iniciamos en el 2015 con el propósito de buscar el desarrollo económico y social de nuestro país. Empezamos por reconocerlos problemas que afectan al país, y  luego, nos enfocamos en buscar la solución y cómo nosotros, más de 300 mil jóvenes, podemos ser actores principales en dicha solución. Estado, empresa y academia Convocamos a los más destacados empresarios del país y a las autoridades nacionales a los distintos eventos, talleres y cursos que organizamos  a nivel nacional para buscar la solución de los principales problemas que aquejan a nuestro país y así conver

  “Siempre se duro con las ideas y suave con las personas”, enseñanza de un maestr o y gran amigo mío.  Después de 20 meses, se dio por anulado un caso al que fui acusado con mucha maldad y poca objetividad. Extrañamente, y sin ninguna prueba objetiva, se hizo público un artículo —pasquín— al que de forma parcializada continuaba difundiéndose por gente que nunca tuvo el cuidado de ocultar su enemistad en mi contra. Tras todos estos meses grotestos, injustos y lamentables la verdad dio brote en primera instancia y hoy me permite continuar firme con la verdad que me trasciende. Prueba de lo parcializado de este “artículo” fue que jamás fui consultado para brindar alguna entrevista, declaración o, en cualquier caso, dejar espacio a mi opinión, a pesar de que por los últimos 15 años conservo el mismo número de celular, correo electrónico y hasta el domicilio en donde resido (conocido por amigos y mucha gente cercana). En su redacción, aquel pasquín compartía información falsa del que el 98